“Hay un resurgimiento del periodismo con la web como sistema social y con futuro”
Redacción: Dolores Hernández Díaz. Canarias, 2013.
José Manuel de Pablos Coello forma parte del primer plantel de profesores de la Facultad de Ciencias de la Información de la ULL, desde su creación en 1988, año en el que expuso su tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid, “Del plomo a la luz”. La primera etapa de su vida giró en un entorno de imprentas; hecho que le vincularía a los medios de comunicación, primero en Madrid como redactor de Tribuna Médica y del diario Abc (1970-1978) y, después, como director en los periódicos El Día (1979-1985) y La Gaceta de Canarias (1990-1991). De Pablos Coello es autor de seis novelas publicadas entre 1985 y 1992. Sus proyectos de Investigación y Desarrollo se han centrado en el campo de las Nuevas Tecnologías de la Información y en el Análisis de Contenidos Periodísticos, dando como resultado la publicación de numerosos artículos científicos en journals y varios libros, editados en Madrid y Barcelona. En 1998 creó la Revista Latina de Comunicación Social, la primera revista científica enlínea sobre Comunicación de la universidad española.
José Manuel de Pablo Coello has been a full professor of the University of La Laguna’s Faculty of Computer Science and Technology since its beginning in 1988. At that time he received his doctorate from the Complutense University of Madrid. His thesis was “Del plomo a la luz” (From lead to the light). In his first years he produced a great deal of articles in different communication media first in Madrid as editor of the Tribunal Medical and the newspaper ABC from 1970 to 1978. Later he was director of the newspapers EL Dia and La Gaceta de Canarias from 1990 to 1991. Pablo Coello wrote six novels between 1985until 1992. He has been involved in Research and Development concentrating in the fields of New Computer Technologies and in the Analysis of Newspaper content. The results of his research has been published in many scientific journals, and also in books published in Madrid and Barcelona. In 1998 he founded the “Revesta Latina de Communication Social” which is the first publication dealing with communication in the Spanish University
Texto traducido por: London School
– ¿En qué ha fundamentado su labor académica? ¿Qué opina de los distintos modelos de estudios implantados en la Facultad?
“Mi labor académica ha consistido en dedicarme de lleno a la enseñanza del periodismo más ético posible, trasladando a los alumnos la información de mis años de experiencia profesional en prensa de Madrid e insular, todo ello complementado con proyectos universitarios, estudio y publicaciones científicas, con reflexiones y aportaciones al mundo académico.
En la facultad solo han existido dos programas, el fundacional, cuando los complementos de formación, y el actual, derivado de los nuevos conceptos europeos de enseñanza superior, ahora avalados por nuevos controles que originan un Grado en Periodismo más universal”.
– Tras licenciarse en Ingeniería Técnica Agrícola en La Laguna, usted estudió Periodismo en la Escuela Oficial de Periodismo (EOP), primero en el centro de la Universidad de La Laguna, para acabarlos en Madrid (1968-1972), y se doctoró por la Universidad Complutense de Madrid. En aquella época, los medios de comunicación españoles se regían por la Ley de Prensa de 1966 y el Estatuto de la Profesión Periodística. El título de periodista era un requisito imprescindible para el ejercicio profesional1. En el sector de la comunicación (agentes universitarios y periodísticos) se ha abierto un debate en torno a esta cuestión. ¿Cuál es su dictamen?
“Nunca me atrevería a hacer dictámenes de tipo alguno. Si me pregunta por mi opinión, le diría que los estudios universitarios –sea el tipo de estudio que sea– origina un profesional bien capacitado para enfrentarse a los más diversos problemas que se le presenten en el ejercicio de su profesión. En el caso del Periodismo, al tratarse de un entorno de tanta incidencia en la sociedad, esa formación bien fundamentada y con fuerte base ética se hace no solo necesaria sino muy deseable. El periodista con esas raíces es más autónomo profesional e intelectualmente y, claro, siempre habrá a quienes esa figura moleste y traten de criticarla”.
– De Pablos Coello nació en un barrio de imprentas (Duggi) y tuvo su “primer reencuentro con los herederos de Gutenberg en Madrid”. Su experiencia como redactor de Tribuna Médica y del diario Abc (1970-1978) le sirvió como trampolín para aceptar el cargo de director, primero del periódico El Día (1979-1985) y, después, de La Gaceta de Canarias (1990-1991). Su principal cometido en El Día fue su rediseño. ¿Qué destacaría de su experiencia en la dirección de ambos diarios?
“En ambos casos tratamos de fortalecer la labor de la redacción (y de incrementarla), logrando una gran cohesión y compañerismo, para que el ejercicio profesional fuera gratificante para quienes lo ejercían, con la plena seguridad de que esa labor se reflejaría en el producto diario, como así sucedió. Ese rediseño al que se refiere fue un primer paso para mostrar un diario más moderno y mejor recibido por los lectores”.
– En 1988 expuso su tesis doctoral titulada “Del plomo a la luz” a la par que comenzó a dirigir el Laboratorio de Tecnologías de la Información y Nuevos Análisis de Comunicación de la Facultad de Periodismo. Un año después, ganó uno de los premios de la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias sobre nuevas tecnologías de aplicación a las islas “un proyecto que hablaba en 1989 del futuro de un periódico en pantalla”. Háganos una sinopsis de su tesis y del proyecto.
“Aquella tesis no fue otra cosa que el anuncio de lo que pocos años más tarde se llamaría la web, un planteamiento de futuro de la transición de los servicios informativos basados en el plomo como materia prima para la impresión en un diferente servicio basado en la luz, lo que hoy conocemos como la web y que en aquella tesis ya se avizoraba. Aquel proyecto sirvió para intensificar algo más en el corpus de la tesis y dio lugar a un par de libros, primero, “El nuevo periódico, del plomo a la luz” y después “La red es nuestra. El ‘periódico’ telemático, la revista enlínea, la radio digital y el libroweb cambiarán las formas de comunicación social”, editado en Barcelona por Paidós Ibérica”. Parece que en ese título quedaba todo dicho.
El `periódico´ telemático, la revista enlínea, la radio digital y el libroweb cambiarán las formas de comunicación social”
– Usted ha sido coordinador del programa de doctorado en Periodismo desde 1995 hasta 2000. De las 33 tesis que ha dirigido, 23 corresponden a profesores de Venezuela, Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica y México. ¿En qué medida los convenios de colaboración interuniversitarios han incidido en la proyección que desde el exterior se tiene de la Facultad de Ciencias de la Información de la ULL?
“No solo la facultad de La Laguna –aunque la ULL ha sido pionera– ha tenido un gran papel en ese campo de cooperación doctoral con las universidades hermanas de América Latina, pues las de Santiago de Compostela y Sevilla también han organizado programas de doctorado impartidos en América Latina: Costa Rica y Yucatán (ULL); Chihuahua (Sevilla) y Tamaulipas (México) y Loja (Ecuador), la de Santiago. Hay allí un serio déficit de doctorado en Comunicación y las posibilidades de cooperar son muy grandes. De hecho, la Bienal Iberoamericana de la Comunicación (que va por su IX edición) y la RAIC, (Red Académica Iberoamericana de la Comunicación), han sido dos iniciativas surgidas desde el Departamento y Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna.”
– Gran parte de sus proyectos de investigación se han centrado en el campo de las Nuevas Tecnologías de la Información (NNTTI). El primero de estos lo llevó a cabo en el bienio 1999-2000, un “Estudio de la tecnología web y su aplicación al periódico telemático”. En esta misma línea centró su estudio “El periódico digital, análisis de contenidos web y programación específica para actualización en línea (2003-2004). ¿En qué consistieron ambos proyectos?
“Todos esos proyectos eran una especie de adelanto de lo que más tarde sería la web de hoy. Ya mi tesis doctoral (“Del plomo a la luz”, Universidad Complutense, 1988) hablaba de la posibilidad de la telemática como vehículo de las comunicaciones: tras el abandono del plomo como soporte del mensaje iba a aparecer la luz como alternativa, no otra cosa es la comunicación a través de la informática a distancia o telemática, visto que las pantallas son ‘luz aplicada al mensaje”.
– De Pablos es el editor-fundador de Revista Latina de Comunicación Social (La Laguna, 1998). Además, lleva organizando, desde 2009, el Congreso Internacional Latina de Comunicación Social, este año en su V edición, en la Facultad de Periodismo de La Laguna. Como articulista y miembro de los consejos editoriales, científicos y académicos de varias revistas de comunicación latinoamericanas y españolas, ¿qué alcance ha tenido la publicación en línea (on line) de esta revista en el ámbito internacional?
“Esos y otras investigaciones semejantes sirvieron para la creación de la Revista Latina de Comunicación Social, que es la revista universitaria enlínea sobre Comunicación veterana de la universidad española, situada en cabecera (primer cuartil) del índice español de impacto desde hace varios años y en la lista de Google Scholar de las 100 revistas científicas más destacadas de lengua española”.
Este proyecto no ha costado un céntimo a la universidad, pues es absolutamente autónoma, y nunca siquiera se ha solicitado ayuda oficial alguna para su publicación… entre otras cosas porque no hay líneas de ayuda para este tipo de iniciativas científicas…”.
La Revista Latina de Comunicación Social es una publicación de referencia y revista-fuente, situada en el primer cuartil del factor de impacto español desde 2003”
– Entre sus estudios de I+D citaremos “Materiales multimedia para la divulgación y la documentación científica”, financiados por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, una serie de 18 documentales de divulgación televisual producidos para televisión, que se presentaron a la Televisión Canaria (2001-2005). ¿Por qué no llegaron a emitirse?
“Se trata de 18 documentales de media hora cada uno, que se ofrecieron a la emisora autonómica, pero ya se sabe que las cosas de la ciencia y la cultura no ‘venden’ mucho y prefieren películas del Oeste, que es algo con mucho sabor canario, como se sabe… Tampoco había que pagar por ellos, o sea, no había transacción alguna. Lo cierto es que aquellos documentales quedaron sin salir al aire y los tenemos publicados en la sección de vídeos de la revista.”
– Usted fue integrante del Observatorio de Medios en las elecciones generales de Bolivia (18 de diciembre de 2005). ¿En que consistió su participación y cuál es su percepción de los procesos electorales en países sudamericanos, como Venezuela o Cuba?
“A través de CEPS, Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, tuve la oportunidad singular de conocer muy de cerca el proceso electoral que llevó a Evo Morales a la presidencia de Bolivia. Muy de cerca. Ese observatorio de medios sirvió para constatar, una vez más, que la ‘prensa única’ (versión mediática del concepto ‘pensamiento único’) estaba y está tan arraigado en Bolivia… como en España, aquí con El País en la proa de toda manipulación cuando se trata de desinformar de los procesos transformadores constituyentes latinoamericanos. Hablo de unos meses antes de la visita del presidente Morales y de la sinfonía de racismo mediático que originó en tantos medios ‘patrios’.” ¿De Venezuela me pregunta? ¿Del gobierno que ha ganado más elecciones que ninguno otro, por ejemplo en España, con unos resultados impensables para unas elecciones españolas? Pues le digo: es un proceso que ha ilusionado a una mayoría de la población, que ha sido rescatada de las sombras y recibido servicios que nunca habían siquiera soñado en los tiempos del bipartidismo venezolano, cuando aquella no-democracia se parecía tanto a la española de la monarquía bananera. Venezuela, la Venezuela de la revolución pacífica y democrática, se está transformando en la asignatura pendiente de mucho intelectual de salón, contaminado por las grandes maniobras intoxicadoras de la prensa única que padecemos. También, en un banco de pruebas para manipular más y más: si la pobreza en Venezuela baja del 40 al 20 %, los manipuladores no destacan que se haya bajado del 40 al 20, sino que la pobreza en Venezuela es del 20%. Y lo mismo con la inflación y con todo lo que suena a avances sociales en una sociedad que ha sufrido como pocas la tiranía del bipartidismo, siempre con el apoyo ciego de la ‘prensa única’.
De Cuba hemos de hablar cuando termine el criminal bloqueo que los Estados Unidos del Nobel “de la paz” Obama mantiene sobre la población cubana. Obama, otro presidente “a lo Rajoy”, es igualmente incapaz de mantener los compromisos y las promesas realizadas durante una campaña electoral, que ha acabado manifestándose como un político servil a intereses ajenos a los de la población que depositó en él su confianza”.
– ¿Qué quiso decir con ‘monarquía bananera’?
“En nuestra pobre sociedad del “vivan las caenas” es fácil implantar un meme, como el de “república bananera”, para desprestigiar el sistema político de países como Alemania, Francia o Estados Unidos. Cuando hablo de ‘monarquía bananera” me refiero a la situación originada por el sucesor político del dictador Franco, a alguien que nunca se ha sometido a la voluntad popular, que actúa como vemos que actúa, que ha acabado cubierto de millones después de haber llegado con una mano delante y otras detrás –tal y como ha declarado la primera-primera dama-, que ha visto tan de cerca la corrupción cercana, que ha aceptado grandes regalos-préstamos de empresarios interesados, cada vez más abajo en los sondeos demoscópicos, que suspende últimamente… En fin, ¿qué quiere que la añada? ¿Por qué digo primera-primera dama? Porque esta monarquía bananera ha gozado de una primera dama, pero en Botswana aparece una segunda primera dama; reina, una; ‘princesa’, la otra (la señorita Corinna, vecina de El Pardo). Spain is different, ya lo dijo el poeta…”.
– ¿Qué nos puede revelar de su investigación “Observatorio de revistas científicas de Ciencias Sociales”, en el que ahora se encuentra inmerso?
“Es un proyecto financiado por el ministerio, en el que trabaja un equipo de profesoras y profesores de las universidades de Alicante, Miguel Hernández de Elche, Fuenlabrada y La Laguna. Se trata de analizar la situación de las revistas científicas de Ciencias Sociales, con la idea de proponer sinergias y colaboraciones en un campo por completo abandonado por las instituciones públicas, a las que solo les interesa los resultados que las revistas ofrecen, pero sin ocuparse de facilitarles su mera existencia.”
– De Pablos Coello es autor de seis novelas publicadas en el período de 1985 a 1992. Según el periodista José Oneto, fue el profesor y académico Fernando Lázaro Carreter quien le animó a publicar sus obras literarias. En Comando Cubano; ¿Quién mató a Felipe?; Apatxe y Pitanga -finalista del premio Ateneo de Sevilla- emplea el género de política-ficción y sus argumentos se centran en las relaciones internacionales. En Apatxe trata un tema controvertido en la vida institucional actual de nuestro país: la independencia de Euskadi.
“Aquella fue una época ‘experimental’, muy hermosa y creativa. Lo mejor era escribir, crear una historia, unos personajes… ver que funcionaban, que ganaban autonomía y que llegaban a un final, siempre muy novelesco. Luego, lo de publicarla y, peor, lo de presentarla, era una lata, que ya quedó atrás. Por eso, con otra novela –un atentado feliz contra el sanguinario dictador chileno Pinochet– me limité a escribirla y a dejarla en veremos. Tal vez, nunca se sabe, vuelva a la ficción, porque las historias posibles siempre le rondan a uno por la cabeza, pero nunca hay tiempo para encerrarse unos meses para gozar de su creación”.
-En Carnaval te quiero e Hijo de isleño abandona el género citado y se adentra en dos aspectos de la realidad canaria: el primero, basado en la fiesta popular, combina la novela de amor y negra y, el segundo -que contó con la colaboración de Pedro González (imagen de portada) y de Pedro Manuel Guerra (poema que abre el libro)- es una llamada de atención a las instituciones en los procesos burocráticos del papel de los emigrantes canarios retornados. En este sentido, ¿no cree usted que las políticas adoptadas por el Gobierno central y autonómico en las anteriores legislaturas han favorecido a ese colectivo?
“¿Favorecido? Desconozco logros tan positivos de esos gobiernos a los que alude. Lo único que veo –se está viendo estos días de 2013 en Venezuela— es la labor (¿) de un ‘enviado especial’ del gobierno de Canarias, en este caso articular, que trata de adular al gobierno venezolano (criticado en ocasiones), para acercarse mejor a la comunidad canario-venezolana, en busca de votos en próximas elecciones…”.
– En 1993 publicó su primer libro Fotoperiodismo actual. “Este estudio y análisis sobre el tratamiento que se da a las fotos en prensa consiste en una revisión de la práctica del fotoperiodismo, como homenaje a los fotógrafos de prensa”, según sus palabras. ¿Por qué todavía persiste en algunos periódicos el trato laboral diferencial de los fotógrafos con respecto al resto de la plantilla?
“¿Es así? Tenía entendido que poco a poco a los fotógrafos se les había equiparado a redactores. El problema parece que en la actualidad afecta a la situación general de los periodistas… La situación denunciable de los fotógrafos es una derivada de la ignorancia del empresario que desconoce el valor de la imagen en prensa, de ahí el desprecio a los fotógrafos, que en ocasiones es muy sangrante. Pero ese desprecio por la fotografía lamentablemente es universal: en el diario Le Monde, de París, no ha habido fotografías hasta hace muy pocos años (empezaron por el suplemento de TV y acabaron aceptándolas en el resto del diario) y recordemos que en la serie norteamericana Lou Grant, al fotógrafo lo llamaban Animal. Y eso que el empresario de aquella serie no era un animal…”.
– En este análisis nos presenta las veinte leyes del fotoperiodismo actual. Destacaremos dos: la 18, en la que “se transgrede el código de la veracidad universal” y la 20, la certeza del documento gráfico: “la foto de prensa ha de ser siempre un documento gráfico de una realidad que estuvo ante la cámara del fotógrafo, sin que éste haya montado o preparado previamente una escena para ser fotografiada”.
“Aquel libro sirvió para mostrar una larga reflexión, basada en la observación participante de muchos años de profesión, en Madrid y en Tenerife, acerca del tratamiento que reciben las imágenes de prensa en el momento de ser editadas en la redacción, no de ser tomadas in situ, sumado al estudio de miles de fotos publicadas en periódicos españoles y de otros lugares, muchos de ellos de Estados Unidos, sobre todo tras mi paso por The Poynter Institute (Saint Petersbug, Florida). El informe se mostró en forma de leyes técnicas y elementales para incrementar la dignidad de las fotografías publicadas en prensa. Ha servido durante muchos años para la docencia sobre la edición de fotos en prensa, porque se trata de un problema sin resolver, cuyas soluciones no pierden actualidad, visto el maltrato que reciben las fotografía todavía en periódicos que, como El País, infravaloran el alto valor informativo de la imagen en prensa, de ahí que sea tan sencillo ‘descubrir’ las irregularidades que se siguen cometiendo en esa materia”.
– Del año citado también data su obra El nuevo periódico… del plomo a la luz. Uno de los aspectos que aborda es el de las tres revoluciones de la escritura: la primera, que tuvo lugar, con la demótica egipcia; la segunda, con Gutenberg, y la tercera, con la informática. Los tres procesos revolucionarios señalados propiciaron que la comunicación se extendiera a las masas. Pero, ¿es con la revolución telemática cómo se ha logrado la universalización de la información y, por consiguiente, de la cultura?
“La universalización de la informática, sí; de la cultura está por ver, porque la cultura necesita del apoyo de los poderes públicos y estamos viendo como a estos les interesa más una población menos educada. Quien lo dude, que se lo pregunta al ministro Wert.”.
– En 1993 usted ya vaticinaba cómo iba a afectar la influencia de la revolución tecnológica en la generalidad de la prensa. Hecho que explica con la Teoría del Doble Cambio.
“Así fue y así está siendo. Los cambios culturales siempre son duales si se basan en la tecnología. No es preciso solamente el recambio de maquinaria, si no hay un cambio parejo en las mentalidades que las van a usar con buen fin”.
– Usted no concibe el neoperiodismo sin una readaptación de las empresas de comunicación al nuevo modelo telemático: “Con el nuevo siglo las empresas que no se hayan planteado un cambio de soporte y sigan proyectando servir su producto sólo en papel lo van a tener complicado si las aparece un competencia en el campo del periódico telemático”. ¿Estamos asistiendo a una cuarta revolución?
“Está sucediendo de esa manera, de ahí algunos esfuerzos por adaptar, cambiar, del periódico al digital. Y de ahí el cierre de algunos periódicos impresos. Cada vez se lee menos por la tenebrosa influencia de la televisión (usada a veces como mera propaganda y manejada a su antojo por políticos mediocres que las creen suyas) y cada vez hay mayor proporción de personas nativas digitales, que muy pocas veces van a leer sobre un soporte analógico”.
– Para la catedrática de periodismo y prologuista de su libro Amarillo en prensa (1997), Montserrat Quesada Pérez, de la Pompeu Fabra, amarillismo es sinónimo de prensa sensacionalista: “porque amarillismo sigue siendo el sustraer datos informativos a la opinión pública o el deformar la verdad objetiva para favorecer algún interés particular ilícito y amarillismo es también no cumplir con las reglas más elementales de la ortodoxia periodística que obliga al profesional a verificar la información y no a difamarla gratuitamente”. Usted sostiene que es posible contabilizar el grado de amarillo en prensa.
“Las investigaciones realizadas así lo aseguran: se puede mostrar una especie de conteo o graduación del amarillismo en medios, sobre todo en prensa. En ese libro hay algún ejemplo.”
– “El respeto a los lectores y a nuestra labor como profesionales del periodismo es uno de los pilares de toda actividad profesional periodística. La verdad es la base ética del medio y por tanto no es aliada del amarillismo en prensa, radio y televisión. Los ejercientes de este tipo de información adulterada a conciencia suelen tener éxito populista en su actividad” son citas de su libro. Usted distingue tres tipologías de la mutilada, la no pertinente y la adulterada.
“Como dijo un gran bruto recientemente: “Fin de la cita”…
La verdad es la base ética del medio y por tanto no es aliada del amarillismo en prensa, radio o televisión”
– El cuerpo principal del libro contiene un catálogo de 38 ítems bien definidos de manchones de amarillo en prensa. Entre la relación de problemas advertidos se hallan: el concepto sajón de reality show –tan en boga en la programación televisiva–; se confunde el rosa con el amarillo; el desnudo de la mujer; las listas negra y blanca; la especulación… También advierte que: “Uno de los métodos para calibrar la posición de un periódico respecto a su seriedad y objetividad versus amarillismo o tratamiento sensacionalista de la información es comprobar el comportamiento informativo capaz de ser calificado de establecimiento de juicios paralelos en prensa respecto a los procesos judiciales”.
“Así es, ¿qué quiere que le diga? Cuando los atentados de Atocha, el público lector se vio sometido a una brutalidad mediática con la reseña de lo sucedido; el uso de fotografía fue desolador y tan poco profesional… y no digamos, como broche de carbón, la gran mentira incorporada a la portada del periódico El País, cuando se dejaron engañar tan graciosamente por las mentiras emanadas por el gobierno del PP, por el propio presidente mentiroso de un gabinete que esos días se manifestó como campeón de embuste político. Y así han seguido hasta hoy, aquellos ‘políticos’ y ese periódico, como cuando con toda la alegría del mundo publicaron hace tan poco una fotografía de un paciente entubado en una clínica mexicana y con qué alegría dijeron que era el presidente venezolano: volvieron a confundir sus deseos con la realidad”.
– Para De Pablos, “La palabra es la primera de las tecnologías que ha de dominar el periodista. El dominio del léxico es fruto de la cultura personal y del tiempo de profesión”, es un texto de su libro Errores del texto periodístico (1997), prologado por Francisco González Ledesma, redactor jefe de La Vanguardia entonces. Usted achaca los problemas que están degenerando el lenguaje de los diarios nacionales españoles a la erradicación de las secciones de corrección por las empresas periodísticas. ¿Qué soluciones propone?
“No hay mejor solución que la mejor cultura personal de todo redactor. Las secciones de corrección, que son historia en muchos casos, eran una red de seguridad, que impedía erratas y errores. Parece que eran costosas, más caras que salir a la calle con erratas y errores de todo tipo. El País es el prototipo de este problema, aunque no la causa de sus quebraderos económicos”.
– La tesis de su obra Infoperiodismo. El periodista como creador de infografía (Madrid, 1999), primer libro en castellano sobre la materia, es que “la cultura visual media de los profesionales de la infografía escrita se incrementa y se asemeje a su cultura sobre el texto”.
“Así es; en los últimos años se ha incrementado la cultura visual y los diarios están presentados con mayor alegría, más visuales. La presencia cada vez más numerosa de periodistas universitarios está teniendo mucho que ver con ese aumento del cuidado por la imagen en todas sus manifestaciones”.
– Usted señala que la infografía se desarrolló entre 1964 y 1975, tuvo su renacimiento en las décadas de los ochenta y noventa, y que, en la actualidad “estamos presenciando el momento auroral de una auténtica demótica gráfica informativa de aplicación en la prensa”. También ha advertido de la utilización perversa de la técnica infográfica en el caso de la Guerra del Golfo, algo que influyó en la necesaria ética aplicada a cualquier género periodístico. ¿Qué factores han influido en todo este proceso?
“La infografía está siendo muy importante en muchos diarios, porque de alguna manera se dispone de una nueva herramienta para facilitar la llegada del mensaje, apoyado en un formato visual, sobre todo cuando no se dispone de fotografías y la info responde al cómo, podría llamarse ‘comografía’. En la primera guerra del Golfo, en medio de la rotunda censura impuesta por el Pentágono, la infografía bien hecha sirvió muy bien para explicar la guerra. Como en todo, siempre puede haber un uso perverso, pero en aquella guerra la infografía se manifestó como una gran aliada de los medios cuando hay censura, cuando no se dispone de fotografías y cuando hay que explicar el cómo de unan noticia. La info es una amida de los medios”.
– Con la investigación complementaria de todo el corpus epistemológico que usted llevó a cabo en este trabajo, ¿se cumple la hipótesis según la cual la infografía es una buena herramienta visual de apoyo periodístico y sirve para que los lectores capten mayor número de datos periodísticos?
“En efecto. La repercusión de aquel trabajo pionero, los numerosos cursos impartidos en la península y en América Latina y el considerable número de citas en Google Scholar así lo evidencian”.
– En Tipografía para periodistas puesta al día. Gutenberg resucita con la autoedición (Madrid, 2003) usted indica que la tipografía es el pilar fundamental del periodismo escrito y que de ahí estriba la necesidad de que los periodistas actuales dispongan de los necesarios conocimientos tipográficos para verse auxiliados por esta tecnología en la mejor consecución de sus funciones informativas impresas. Háganos una valoración de las planas de los periódicos actuales con respecto a los de antaño.
“Ya lo dije antes, están mejor diseñadas, son más visuales, se domina la tipografía, se van arrevistando. Es un proceso mundial.”
– Entre los aspectos que usted ha estudiado se hallan “Las consecuencias y la actualidad de Gutenberg y de las NNTT”. En torno a 1983-1985, en España, se produce la automatización en las redacciones de los periódicos con la consiguiente alteración de los estilos de trabajo. A lo largo de estos cambios históricos, “los procesos se han modernizado pero el producto final sigue siendo el mismo. Queda el primitivo concepto de soporte de la información y permanece la idea matriz de Gutenberg que no fue sólo el tipo movible sino la descentralización y liberalización de la cultura”. ¿Cuál es el marco socio-tecnológico en el que se halla inmersa la prensa de comienzos del siglo XXI?
“No es ningún secreto: en tránsito desde el periódico al digital; entrando con rapidez en el mundo telemático, sin el cual no hay futuro.”
– De Pablos sentencia: “El periodismo no debe ser una clase de poder. Cuando el medio con influencia política y social, además de cercano a la autoridad política, se empieza a creer esa falacia de que es un poder más, el cuarto, le habrá empezado a afectar la propia contaminación que emana de todo dominio”.
“En efecto, así sigue siendo. Ya se sabe lo próximo que va desde ese tipo de poder a hacer el payaso”.
El periodismo no debe ser una clase de poder”
– “Mientras mayor es la prensa de un país menos prepotencia tiene el poder”. “Una cosa es el papel de las Constituciones y otra la situación administrativa para ejercer los soberanos derechos constitucionales de libertad de información y opinión, de su comunicación y expresión en libertad”. ¿Por qué en un estado democrático algunos periodistas aún se sienten coaccionados en su ejercicio profesional?
“La única coacción viene de las empresas, al menos en una democracia, aunque se trate de una democracia inmadura, como la española actual”.
– ¿Existe algún sindicato de periodistas en España? ¿Qué función tienen las asociaciones de la prensa españolas en los medios de comunicación de nuestro país?
“El actual Sindicato de Periodistas es muy interesante y muy activo. Las asociaciones de la prensa perdieron su razón de ser cuando se dio entrada al empresario ajeno al mundo profesional del periodismo”.
Análisis de contenidos periodísticos
– En 2001 salió a la luz El periodismo herido, estudios que delatan el divorcio entre la prensa y sociedad. El País como referente (Madrid, Foca Investigación, 2001). Según usted, “se trata de un libro sobre El País, no contra El País, de cómo el diario considerado de calidad y de referencia, por la presión de la empresa editora Prisa, se ha convertido en prensa popular”. El País necesita de una catarsis del ejercicio periodístico para que el periódico sea mejor, advierte.
“Lo que ha venido sucediendo desde entonces, al entrar en barrena económica y entrar con dinero fresco Liberty, ese fondo de inversión USA, no ha sido otra cosa que subrayar la tesis de aquel libro, al que ha seguido en la misma tónica Periodismo es preguntar (2011)”.
– Usted parte de la base de que la primera técnica que ha de dominar todo periodista es el lenguaje. Sin embargo, la llegada de la informática a las salas de redacción de los periódicos hizo posible por primera vez que el texto redactado fuese el texto publicado. En su investigación del texto y el diseño de El País ha detectado erratas ortográficas, la no concordancia entre los titulares con el contenido de los artículos, el Teorema del texto agotado, entre otros. ¿A qué se debe esa vulneración del código profesional en un periódico nacional que cuenta con un Libro de Estilo?
“Al descuido, en primer lugar, y a la desaparición de los correctores, en último lugar. Ese libro de estilo es obviado: solo ha sido un producto editorial más, para que llegue a ser un superventas. Hay que escuchar las quejas y lamentos de Alex Grijelmo, cuando era el responsable de ese libro de estilo, que solo preocupaba a él.”
– De Pablos es un ferviente defensor del periodismo de investigación frente “al periodismo más tópico y el menos interesante, el más oficial, el de los comunicados y las declaraciones, el de los textos semejantes que encontramos en todos los medios”. ¿Los medios de comunicación de masas han perdido su verdadera esencia de servicio a la colectividad con la publicación de noticias de interés general, para convertirse en medios institucionales o empresariales?
“Hay de todo, como siempre. El periodismo de investigación es caro y en tiempos de recortes empresariales es más barato repicar notas de prensa redactadas en el exterior.”
– Usted expone en este libro las 10 leyes por las que debe regirse el periodismo de investigación (exclusivo, seriado, detallado, certero, auténtico, incontestable, peligroso, repercusiones, intemporal y documentado). La condición de documentado es la cúspide de todas las anteriores. ¿Un axioma que es válido para cualquier labor en prensa?
“En efecto, las historias que se publican han de estar bien documentadas, basadas en testimonios, sin hacer uso falso de las fuentes, como lamentablemente se ve con frecuencia.”
– De las cinco fases de que se compone el periodismo de investigación se halla la presión de los afectados que pondrán en entredicho la labor del periodista investigador. Este hecho lo hemos podido constatar en las últimas décadas, tras la publicación en El País y El Mundo de diversos delitos cometidos por diferentes actores del ámbito institucional de nuestro país. No obstante, en determinadas ocasiones, los medios -por intereses de cualquier índole- generan un juicio paralelo al proceso judicial.
“Los medios están en todo su derecho en hacer ese juicio paralelo… cuando la justicia trata de pasar página o algunos entes políticos tratan de obstaculizarla con iniciativas torticeras y espurias, como se aprecia con tanta frecuencia, por ejemplo, en lo interminable que son algunos procesos. Me acuerdo aquí del ex alcalde Zerolo, por ejemplo, senador él.”
Son los poderes públicos los primeros responsables de que una población no reclame más cultura en los medios”
– En contraposición, usted apunta que hay “Jueces que desconocen el significado de información”, título de uno de sus artículos publicado en la revista Razón y Palabra, de México, en agosto de 2004.
“Esos jueces, como personas que son, pueden llegar a asustarse cuando hay determinados poderosos en juego. El caso de las fotos ‘robadas’ de Javier de la Rosa en la cárcel de Barcelona, publicadas por El País, es un caso de libro, porque incluso los delincuentes tienen derecho al respeto de los medios y ‘robar’ una fotografía de un preso comiendo un bocadillo dentro de su celda, tomada desde una casa vecina, aparte de que habla muy mal del sistema penitenciario, deja ver la patente de corso de determinados diarios. Y del susto de algunos jueces que estiman que aquello era informativo y no morboso.”
– Acerca de este tema, usted plantea la hipótesis de que siempre hay una reacción del poder ante los estímulos mediáticos capaces de dañar su imagen y de ponerlo en evidencia como malos gestores y de tener posturas despreciativas hacia los intereses públicos. Distingue tres efectos o síndromes: el de Buckingham (B), Interviú (I) y el compuesto por ambos (B+I). ¿En qué consisten?
“En pocas palabras, el poder teme a los medios y en ocasiones la prensa presiona al poder simplemente informando de lo mal que lo hace o de lo que no hace. Un ejemplo lo estamos viendo con el caso de aquel delincuente que llevaba la contabilidad secreta de un partido auto-ilegitimizado o del antiguo deportista que pensaba que un braguetazo da para todo en la vida. En ambos casos, sin la presión mediática es posible que se hubiera echado tierra a los asuntos.”
– Uno de los epígrafes del citado libro trata sobre “Periodismo y cultura en la sociedad de la información”. La llamada cultura de masas puede ser interpretada como el producto de la industrialización de la cultura, sin respeto a sus fundamentos. “Estamos ante un problema de educación, del que no son responsables los medios sino los gobiernos que no atajan el mal cultural de una colectividad en sus aspectos más elementales”. ¿Entonces a los medios se les debe eximir de cualquier responsabilidad en esta área? ¿Que el número de páginas destinadas a la Sección de Cultura de los periódicos sea tan reducido se debe es una cuestión económica o educativa?
“Los medios convencionales son empresas que no quieren perder dinero, que lo quieren ganar… Son los poderes públicos los primeros responsables de que una población no reclame más cultura en los medios, que estos no dan porque no genera publicidad ni lectores en abundancia.”
– En su publicación La red es nuestra (Barcelona, Paidós, 2001) explica la versión liberalizante de la demotelemática, tanto en el terreno social como cultural. “Toda metamorfosis intelectual y tecnológica va a incidir en la cultura presente desde el inicio del proceso”. Para usted “El mantenimiento de Internet sin reglamentar gubernativamente es un auténtico fenómeno comunicativo”. Pero advierte de que: “El gran peligro de la Red va a estar en la tecnocracia”.
“Va a estar y está en las pretensiones de gobiernos rendidos al poder de las multinacionales, interesadas en controlar la red, para que la red deje de ser nuestra. Un ejemplo muy cercano lo tenemos en la maltrecha Ley Sinde o en la versión que trata de sacar el actual gobierno auto-ilegitimizado, el de las mentiras electorales, quiero decir. Se vio igualmente cuando Zapatero impidió el wifi en libertad, rendido al poder de las telefónicas.”
El gran peligro de la red está en las pretensiones de los gobiernos rendidos al poder de las multinacionales, interesadas en controlar la red”
– Ahondando en este planteamiento, si bien legislar para Internet resulta técnicamente muy complicado, usted saca a relucir el control acérrimo de la tecnología y la censura en algunos países. No obstante, circula por la Red información no apta para la mayoría de los internautas. ¿Cómo se consigue erradicar esa tendencia a cualquier tipo de pornografía, visual, literaria, informativa difundida por Internet?
“Internet es como la misma calle. Hay de todo y hay que saber dónde se mete uno. A su lado podrá transitar una persona bien trajeada que se dedica a la pornografía. Aludir a los peligros de con quien se cruza uno por la calle nunca puede ser prueba razonable para prohibir que la gente salga a la calle. Ese concepto de seguridad es falso. Algo parecido pasa con la red y son los argumentos pueriles e indefendibles de las grandes empresas que negocian con la información, para asegurarse el mercado, logrando de gobiernos débiles (me acuerdo aquí por ejemplo de la Ley Sinde…), poniendo trabas al flujo natural de las comunicaciones interpersonales. La red es nuestra y ningún gobierno tiene fuerza moral para frenar las comunicaciones, como trata el actual gobierno español auto-ilegitimizado tras sus mentiras gloriosas, para ponerse al servicio de esas empresas, que a la postre son las que gobiernan, aunque en la sombra. Estos impresentables deberían leer aquel pensamiento de Benjamín Franklin, cuando dijo “El que está dispuesto a sacrificar libertad a cambio de seguridad no tiene ni merece tener ninguna de las dos”.
– Usted junto a Alberto Ardévol Abreu abordan el tratamiento que desde los medios de comunicación se da a la inmigración en el libro La integración cultural y social de los inmigrantes latinoamericanos (Madrid, Síntesis, 2008). “Un retrato basado en estereotipos, con una tendencia a homogeneizar al colectivo, e incluso a deshumanizarlo”. Este hecho lo ejemplifican con la llegada de pateras o cayucos a Canarias, “embarcación a la que se le concede gran importancia en detrimento del interés de las personas que viajan en su interior, el colectivo no suele tener voz ni portavoz en los medios”. Respecto a la inmigración, ¿en qué medida los medios de comunicación de Canarias han influido en la opinión pública?
“Esa fue una investigación con profesores de las universidades de Granada, Ámsterdam, Valladolid y La Laguna, financiado por el Ministerio. La nuestra fue una de las partes del informe final. ¿La influencia de los medios? Es indudable cuando los medios actúan con serenidad, rigor y profesionalidad; no cuando usan la payasada como herramienta, que produce la risa en los bares.”
– Tanto Ardévol como De Pablos opinan que: “Por ética profesional, el periodista hace bien en posicionarse del lado del más débil. Los medios de comunicación, las asociaciones, los sindicatos de periodistas suelen hacer referencia en sus códigos deontológicos o de conducta a los Derechos Humanos”. Sin embargo, cada día somos testigos de su vulneración.
“Que haya vulneraciones no implica la desaparición de un derecho, sino un acicate para tratar de que los derechos sean respetados, de ahí el compromiso de todo ser pensante de apoyar las causas justas, de denunciar las canalladas, como viene sucediendo con la gran estafa que denominan ‘crisis’ y no lo es”.
– ¿Cómo definiría De Pablos el periódico y al periodista del siglo XXI?
“¡Me pide usted un libro! En pocas palabras, el periódico-papel está sentenciado de muerte, porque lo está el mundo analógico de la información frente a la web de Berners-Lee, el Premio Nobel de la Paz pendiente. Por eso todos los medios ensayan su versión en la web, que ha de ser un servicio dinámico, sin la lentitud del ‘diario’ de origen. Y el periodista va a estar mejor formado, será universitario, con formación y alta responsabilidad social e interés por los problemas de la sociedad, que son los suyos. Se verá cada vez más el nuevo medio digital, realizado con gran profesionalidad, sin el peso de la empresa madre, con mayor compromiso con su entorno… porque los periodistas nuevos, universitarios, sea cual sea su universidad de egreso, están formados para hacer el mejor periodismo, de manera que no es aventurado afirmar que por fin vamos a ver un resurgimiento del periodismo, más próximo, cercano y abierto a su público, realizando un servicio informativo del periodista al lector y de lector a lectores, con la intermediación del digital, que el único sistema con futuro. Igualmente, seguirá habiendo unos muy pocos periódicos en papel, como residuos de otra época, lo mismo que sigue habiendo pergamino y papiro. Serán ‘periódicos de culto’, muy pocos, de coste muy alto, porque el futuro ya actual es digital”.
1. http://www.ull.es/view/centros/cci/Historia/es
Número de Asiento Registral: 00/ 2021 / 4682.
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