Un portón del siglo XVIII nos da paso al Museo de las Tradiciones de La Oliva. Este museo está ubicado en lo que fuera la casa del párroco D. José Morales Caballero (1866 – 1907). Delante de la casa, entre tuneras y tarajales, se encuentra lo que fue el Huerto del Cura.
Una visión de La Oliva más intima se abre ante nuestros pasos, un panorama totalmente distinto, rodeado de leyendas y resonancias históricas. La Casa es una construcción típica y de sus cimientos resuma recuerdos del poder económico alcanzado por los señores feudales de la Isla, ligado al comercio de la cochinilla y de la orchilla, muy apreciado por la industria de los tintes, y que le dio a Fuerteventura un gran impulso económico. La casa fue propiedad de D. Julián Leal Sicilia, destacado militar de las milicias de Fuerteventura, a quien La Oliva le debe arte, cultura y desarrollo.
El Museo de las Tradiciones es un compendio que nos traslada a otros tiempos, y nos conecta con otras formas de vida y de ser de las generaciones que nos han precedido, en él, el visitante podrá dialogar con cuentos y leyendas, formas y quehaceres, que entre lo habitual y lo excepcional, marcaban el carácter de sus gentes. Podrá disfrutar de un espacio singular, descubriendo un conjunto de objetos, que desde lo cotidiano y lo artístico, nos permiten recrear un mundo imaginario, algo lejos en el tiempo atrás, marcado por la humildad de su gente y la escasez de recursos, en una tierra que le ha faltado de casi todo, menos generosidad. Un museo donde se descubre el alma de sus antiguos moradores. El Monumento de los Enamorados, la tahona, el telar y otras curiosidades, son parte de lo que puede disfrutar en él.
Es un deseo que este proyecto museístico, al compartirlo, favorezca el entendimiento de las personas y los pueblos y contribuya a la paz, con esa capacidad que tiene la cultura, para emocionar y unir a los seres humanos, para conmovernos y hacernos más solidarios.
Pedro Carreño Fuentes
Director del Museo de las Tradiciones de La Oliva