“Mi compromiso como escritor es encontrar la verdad y transmitirla con una visión objetiva”
Redacción: Dolores Hernández Díaz. Canarias, 2021.
Carlos González Sosa descubrió las Letras con la narrativa de ficción, escribiendo su primera novela a la temprana edad de 12 años. Con la literatura fantástica debutó como escritor profesional, en 2008. Tras publicar la trilogía Las Tierras de Meed salió a la luz la bilogía de Los Señores de los Siete Tronos. A partir del 2009, comenzó una nueva etapa literaria para el autor, con la publicación de tres novelas históricas: Sangre, La venganza de Van Der Does y El último viaje de Valbanera; cuyos argumentos aluden a personajes reales y hechos ocurridos en Canarias.
Carlos Gonzalez Sosa discovered his interest in literature at an earily age of twelve when he wrote his first novel. Then in 2008 began his professional career writing fantastic literature. After publishing the Trilogy “Las Tierras de Meed” appeared the saga called “Los Senores de los Siete Tronos”(The Noblemen and theSeven Thrones). Since 2009 the author began a new avenue in literature publishing three historic novels: “Sangre,(Blood), La Venganza de Van Der Does (La Verganiza de Van Der Does, Van Der Dogs¨shame) and “El Ultimo Viaje De Valbanera (Valbanera´s last voyage); all of which center on Canarian individuals and real events.
Texto traducido por London Schoool.
– Siendo estudiante, usted escribió su primera novela inédita y su profesor Nicolás Guerra le “enseñó que las letras están hechas de magia”. ¿Cómo se produjo el tránsito de escritor novel a profesional?
“Mi primera novela la escribí con apenas 12 o 13 años. Era una novela de ciencia ficción que escribía en los recreos del colegio donde estudiaba, escondido, junto a un amigo que también escribía la suya. El profesor de Lengua, D. José Estupiñán, nos felicitó cuando se enteró, y trató de buscar editoriales interesadas en publicarlas, pero en aquel entonces era muy caro publicar. Pienso que, en realidad, lo que hizo ese profesor no fue tratar de publicarlas, sino darnos un empujón para que siguiésemos adelante. Posiblemente nunca hubo ese intento, pero a mí me sirvió para creer que valía, y seguir escribiendo. Nunca se lo agradeceré lo suficiente.
Ya tras haber estudiado la carrera, publiqué mi primera novela, y se la llevé a Nicolás Guerra, mi profesor de Lengua y Literatura en el instituto, que me había devuelto el amor por las letras que había perdido hacía años. A él también le debo mucho de lo que soy.
Diría que el tránsito de una novela como entretenimiento a una novela con más ambiciones se produjo de manera natural, casi sin percibirlo”.
– Usted ha impartido charlas en varios Centros de Enseñanza de Gran Canaria. ¿Cuál ha sido su experiencia didáctica de la lectura, en la Educación?
“Pues la verdad es que estoy muy contento con la experiencia. En muchos centros, ya no solo de Gran Canaria, sino también de algunas de las otras islas, se leen año tras año las novelas históricas de la conquista de Canarias. Y cuando voy a visitar los centros para charlas con los estudiantes, siempre me voy con una gran sonrisa. Los estudiantes se identifican mucho con su tierra, aunque no lo parezca, y creo que aprenden mucho sobre nuestro pasado.
Este año se leerá también “El último viaje del Valbanera”, lo que supondrá una nueva experiencia. Tengo mucha curiosidad con la reacción del alumnado, ya que se trata de un episodio bastante trágico de nuestro pasado”.
– Carlos González se inició en el género épico fantástico, con la trilogía Las Tierras de Meed (La Conquista de Oxit, Ýlioran y Cenizas). Usted señala que “algunos de sus amigos inspiraron varios de los personajes del libro”. ¿Qué hay de real en el mundo ficticio de la obra? ¿Cómo se desarrolla la trama de la leyenda de la señora de las Minas?
“Los escritores volcamos parte de nuestro mundo en los libros que escribimos”
“Sí, algún amigo protagonizó esos libros. Fue una época muy bonita, de mucha imaginación. Y creo que todos los escritores volcamos parte de nuestro mundo, de nuestro entorno, en los libros que escribimos. Es algo casi inevitable. La personalidad de los personajes, sus valores, e incluso su apariencia física viene a veces reflejada de nuestro mundo real.
La trama de la Señora de las Minas fue una trama que casi salió sola. Tenía tan solo el principio de la historia en la cabeza, y me senté a escribir. Era la primera novela de larga extensión que escribía, y no tenía ninguna pauta establecida. Simplemente me sentaba y comenzaba a escribir, saliese lo que saliese. Y se convirtió en un gran descubrimiento, puesto que era algo así como leer un libro por primera vez, a la vez que lo escribía, descubrir la historia a medida que la iba escribiendo. Era mágico. Muchas veces tuve que levantarme de la silla y gritar para quitarme los nervios de encima”.
– Los Señores de los Siete Tronos es el título de otra de sus novelas fantásticas, compuesta de la bilogía La Puerta, 2014 y El Holocausto, 2015. Aparte del protagonista -el hechicero Dorken- los seres de sus relatos aluden a la mitología griega (delfos) o celta (orcos) junto a enanos y humanos. ¿Cómo fue el proceso creativo para la elaboración del argumento?
“En este caso la situación fue diferente. Había escrito un cuento para un compendio de historias cortas que se estaba gestando en alguna editorial de la península. La cuestión es que mientras escribía la historia se me ocurrió una manera de continuarla, de convertirla en una novela bastante extensa. Y decidí hacerlo. Así que escribí otra historia corta para esa publicación, y comencé mi nueva novela.
El resultado fue que Roca Editorial se interesó por la bilogía y lo publicó en su sello editorial. Fue una nueva experiencia, pues ya estaba dentro de una gran editorial, que funcionaba de manera muy diferente a lo que había conocido hasta entonces.
Luego di un giro muy brusco y abandoné la novela fantástica para abordar por completo el género histórico”.
– Su primera novela histórica, la trilogía Sangre, versa sobre la Conquista de Canarias. Como requiere este género literario, usted se embarcó en un laborioso proceso de documentación previo a la escritura. ¿Cómo se consigue escribir una obra de ficción, sobre la historia de Canarias, de forma fidedigna?
“Contrasté las fuentes con historiadores, con arqueólogos y visité los lugares donde habían acontecido los hechos de cada isla”
“En realidad es algo así como historia novelada. Es decir, tras una documentación que me llevó muchos años (lo cual casi me hizo abandonar), lo que hice fue tomar los hechos históricos y narrarlos en forma de novela. Los personajes son reales, los hechos son completamente fieles a las crónicas. Tan solo los diálogos suponen un esfuerzo de imaginación con el que traté de dar lógica a la composición de la trama. La personalidad de los personajes me la brindaban los hechos históricos que estos habían protagonizado y cómo los habían protagonizado. De esta manera, si Pedro de Vera era apodado el sanguinario, su personalidad lógica era la de una persona fría, calculadora, sin escrúpulos. Y en eso me basaba para dar voz a cada personaje.
Lo más importante creo que fue no darme por vencido en el momento más duro, que fue el de la documentación, y no comenzar a escribir hasta estar seguro de que tenía la versión más fiel a lo que nos contaban. Además, contrasté las fuentes con historiadores, con arqueólogos, y visité los lugares donde habían acontecido los hechos más importantes de cada isla”.
– La trilogía Sangre: La madera contra el acero, Datana e Hijos del Sol ha obtenido una gran aceptación del público y la crítica. Incluso, la productora canaria Amissus realizará un proyecto audiovisual basado en su libro Datana. ¿Ha visto cumplidas sus expectativas como novelista?
“Lo cierto que cuando pasé de la novela fantástica a la histórica, muchos me decían que si me había vuelto loco, que cómo podía bajarme del tren de la fantasía en un momento en el que trabajaba con una editorial de tanto renombre. Y me lo pensé mucho. Se trataba no solo de cambiar de género, sino también de acotar mis propias posibilidades de expansión, ya que las novelas versarían sobre hechos históricos canarios, por lo que probablemente no saldrían del archipiélago. Además, tenía que trabajar muy bien, que caminar con pies de plomo, si no quería errar en algo (tenía pánico a crear una falsa realidad histórica). Fue bastante complicado. Y una decisión difícil.
Jamás pensé que la trilogía de la conquista fuese a tener tanta repercusión. Ahora no me arrepiento, en absoluto, pero fue una apuesta muy arriesgada.
La producción de un proyecto audiovisual es aún un sueño. Un sueño hermoso, que está dando pequeños pasos, pero de momento es solo eso. Sin embargo, el hecho de que haya generado ese interés ya supone para mí una gran satisfacción”.
– Bajo el título de La venganza de Van Der Does, se publica, en 2019, su segunda novela histórica. ¿Qué datos novedosos nos narra el autor del personaje y de lo acontecido, en las costas de Gran Canaria, en 1599?
“Pues nuevamente nos encontramos con una historia novelada. Tan solo hay unos pocos personajes ficticios para poder conducirnos a través de ese acontecimiento tan dramático de nuestra historia.
Tuve un proceso de documentación bastante más sencillo que con los libros de la conquista, aunque me llevo un año, aproximadamente. Luego la novela salió sola, y en quizás medio año ya la tenía escrita.
Es una novela que nos narra la invasión de la isla a manos de cerca de 12.000 corsarios. Fue un hecho increíble, de una magnitud casi irreal”.
– En 2021 se editó El último viaje del Valbanera. Usted ha novelado la tragedia, poniendo rostro a muchos de los emigrantes canarios que formaban parte del pasaje, con destino a Cuba. Un siglo después, ¿qué mensaje ha querido transmitir con obra?
“Creo que deberíamos reforzar nuestra memoria histórica”
“Pues creo que el mensaje es que estamos hoy viviendo lo que nuestros abuelos o bisabuelos vivieron no hace tanto tiempo, pero en sentido inverso. Los canarios emigrábamos a Cuba y a Venezuela en busca de una vida mejor, en busca de un porvenir, o incluso huyendo de la Guerra de Marruecos, a la que enviaban a los jóvenes y de la que casi nunca volvían.
Hay que tener en cuenta que en apenas 10 años más de 180.000 canarios emigraron a Cuba. Había en aquel entonces más canarios jóvenes en Las Antillas que en Canarias.
Hoy son otros los que vienen aquí en busca de un porvenir, de un plato de comida, o huyendo de la guerra. Creo que deberíamos reforzar nuestra memoria histórica, y tratar de ayudarles. Creo que es posible. Por supuesto, necesitamos la ayuda del Gobierno español para poder gestionar esta situación, puesto que nuestro territorio es bastante limitado. Pero creo que podemos encontrar fórmulas para distribuirlos por todo el Estado, o incluso por toda Europa”.
– ¿Qué rasgos definen el estilo literario del escritor Carlos González Sosa? ¿En qué proyecto literario se encuentra inmerso?
“Bueno, eso es difícil de decir. Por los comentarios que me llegan, creo que mi estilo es bastante directo, con poco relleno. Es una prosa sin complicaciones, en mi opinión.
En lo que estoy comprometido no es en mi estilo, sino en mi esfuerzo por encontrar la verdad y transmitirla con una visión objetiva. Espero no errar en eso.
Ahora mismo estoy barajando muchas posibilidades para una próxima novela, y diría que aún ninguna de ellas se ha impuesto a las demás, je. Así que no sabría decir en qué estoy trabajando concretamente. Estoy en un proceso de mucha documentación. Es la parte más tediosa, pese a ser también muy interesante. Lo cierto es que lo que más deseo es terminar con la documentación, tomar una decisión y sentarme ante el teclado”.
Número de Asiento Registral: 00/ 2021/ 4682.
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